miércoles, 2 de mayo de 2012

Psicología: retórica de la Perversión.


La Psicología se ha posicionado como un discurso imperante de la época según su momento histórico, en un vaivén reaccionario ante un malestar cultural, sin embargo, quedando del lado de los Aparatos Ideológicos de Estado, donde lo que se intenta es el restablecimiento del orden dentro del Estado, no para encontrar un ideal de éste, sino un sujeto ideal dentro del Estado.

Así mismo la Psicología en su accionar ideológico obtura la diferencia de los sujetos en su carácter social, de un modo represivo y por lo tanto perverso; abarcando la problemática de forma superficial, Hirschman (2004) menciona en Retóricas de la intransigencia su tesis de la perversidad: “la tesis de la perversidad afirma que la tentativa de empujar a la sociedad en cierta dirección tendrá como resultado que se mueva efectivamente, pero en la dirección opuesta...la tentativa de cambio es abortiva, que de una manera o de otra todo pretendido cambio es, fue o será en gran medida de superficie, de fachada, cosmético y por tanto ilusorio, pues las estructuras profundas de la sociedad permanecen intactas”1.

En este punto que comentamos acerca de los cambios ilusorios, nos puede remitir a los sentimientos, Freud comenta que todo sentimiento es engañoso y la angustia quedara como el único que no engaña, precisamente estos quedan dentro del marco de la Psicología, el cual tiende a un soberano Bien, al mismo tiempo el discurso psicológico lanza una serie de significantes para que el sujeto pueda identificarse, hay que recordar que “el sujeto no es idéntico al significante al cual se identifica”2.

¿Por qué afirmar que el discurso de la Psicología es perverso? El discurso de la Psicología al colocarse como un objeto de supuesto saber sobre el goce, aquel que recubriría el vacío, la cura de un malestar, que al mismo tiempo provoca una reproducción de síntomas, siendo el Amo de las respuestas del fallo de la comunicación entre los sexos, conlleva a una angustia en sí estructural en la realidad de cada sujeto, así como el perverso es objeto de un Otro, la Psicología es ese Otro goce del sujeto, por lo tanto ¿Cuál sería el lugar de aquel que toma el sitio de la retórica de la perversión?

Si aquel que toma ese lugar del discurso apunta a construir lo que Hegel en su Filosofía del derecho llama un sujeto ideal dentro del Estado, que tendrá toda la forma del Ich-Ideal, convirtiéndose en esa voz superyoica, que imperativamente manda a gozar; poniendo en juego una metonímica del síntoma, silenciando al deseo mismo en las palabras del sujeto. Pero ¿y el Psicoanálisis esta exento de la retórica perversa? ¿el analista? Lacan en un momento de su enseñanza comenta que el analista se autoriza de sí mismo por unos otros, ¿ Como leer esto?, en un tiempo previo de la enseñanza, se construye la ética del psicoanálisis, ética del deseo, ¿La Psicología tendrá una ética que no sea la ética del sacrificio?

El sujeto al encontrarse en su instante del tiempo (el instante de la mirada, el tiempo para comprender y el tiempo para concluir) donde enfrentara la falta del Otro encontrando su propia falta y así dar cuenta de algo relacionado con su deseo, convirtiéndose en un desorden del malestar, para procurarse un mal-bien con su bien decir.


Por: Ricardo Castro Galván
1 Con esto no diríamos que el autor plantea la perversidad de la Psicología, se ha tomado el fragmento para sustentar mi tesis.
2 Lacan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario