martes, 26 de febrero de 2013

El amor es insuficiente

Todo fue como caminar en un espiral o subir en una escalera de caracol donde el final siempre es el mismo, lo paradójico es que cuando empece el recorrido por éste sonreía, miraba el mundo como si por fin hubiera dejado "algo" en el camino, ahora que estoy en el último peldaño, percibo dolores-olores conocidos, es como si nunca pasara el tiempo, a pesar de que existe algo diferente en mí, tal vez sea la forma en que me paro, me levanto, me enojo, lloro, hablo.... no lo sé.

Quisiera poner en mis palabras que dan forma a esta carta que no es de amor, por que he encontrado en esta aventura, encuentro o desencuentro con la mujer que amo, amé; el amor no es trágico, sufriente, sin pruebas a superar, cuando se dice que un amor es insuficiente resuena en la aprobación-desaprobación, se sacó un suficiente señor o que insuficiente es señor.

No puedo ocupar ese lugar de descalificación, No quiero, me pregunto ¿Qué significa ese lugar? solo puedo responder Muerte. En mi vida he ocupado ese lugar en varias ocasiones, el resultado ha sido algo enloquecedor.

Hoy al parecer pude enfrentar esa Muerte de otra manera, moviéndome,  moviendo las palabras Amo(r), aún así tengo una herida, sin embargo puedo hacer una carta que hable del querer o para que suene hermoso: una carta de deseo. Mayormente las cartas se le escriben a un remitente, en esta ocasión me parece será al "Deseo", no un deseo del Otro, ya que ese deseo pone a trabajar incansablemente perdiendose en el horizonte del discurso del Otro.

El "Deseo" es aquel que me habita, me hace vivir, querer vivir en otros lugares con mi deseo girando. Se que esto lo dijeron los maestros, en este momento sus palabras son un eco en mi, por eso renuncio al amor insuficiente y hablo de un amor - deseo.

Un amor - deseo como lugar.... es difícil describirlo, sea una a-puesta en lo no dicho sea una a-puesta en acto.

Todavía me faltan saltar algunos baches, si es que eso se puede hacer, aunque en este andar por devenir quisiera hacerlo desde este lugar - amor - deseo y así abandonar la habitación del llamado "eterno retorno", para salir a vivir en el "Deseo".


Ricardo Castro